LA RECREACIÓN, LA
SALUD Y LA CALIDAD DE VIDA.
La recreación, el esparcimiento, el deporte,
finalmente tienen como objetivo contribuir a brindar bienestar, ese que se
evidencia en el equilibrio de las personas y que nos permite diferenciar entre
quienes se ven felices y quiénes no.
¿Para quién será aburrido, hacer lo que más le gusta? Muchas veces el estrés y la
preocupación causada por las labores cotidianas nos hacen olvidar la
importancia de darle un espacio de relajación a la mente por medio de la
recreación. La expectativa de vida se alargaría enormemente si no
olvidáramos que un cuerpo sano y una mente sana son los componentes necesarios
para alcanzar un cuerpo armonioso.
Las Empresas u Organizaciones tienen como parte de su
responsabilidad social, el compromiso de generar alternativas que contribuyan
al bienestar de sus Empleados, partiendo del reconocimiento que tiene la
recreación sana como una oportunidad de encuentro, de generar espacios de
disfrute, de desarrollar creatividad y de procurar descanso.
De manera cotidiana se menciona la recreación como
una actividad importante en la sociedad. Todos, expertos y quienes poco saben
del tema, reconocen en ella un sin número de beneficios y resaltan su
conveniencia para las personas, razón por la cual convocan de manera permanente
para que familias y grupos la vivan y disfruten de la manera que mejor lo
consideren.
Científicamente se ha demostrado que
dedicar espacios para recrearnos le proporciona multitud de beneficios tanto al
cuerpo como a la mente, pero, ¿Cómo debo
recrearme? La recreación consiste básicamente en olvidarnos del las
preocupaciones y el estrés que ellas conllevan por medio de actividades lúdicas.
No obstante en el mundo moderno, con sus avances
permanentes en tecnología, la constante invitación al consumo de bienes y
servicios y la exigencia de incrementar los niveles de productividad en las
empresas, se ha polarizado el concepto de recreación que a veces se interpreta
solamente como la posibilidad de tener más o de consumir más, mientras que el
descanso, el ocio y la inversión del tiempo personal o familiar en actividades
lúdicas, deportivas, recreativas, o simplemente en 'hacer nada', se interpretan
como pérdida de oportunidades. Nada más equivocado.
No es suficiente con tener un trabajo, una vivienda o
acceso a alimentación. También son necesarios momentos que generen esas
condiciones de bienestar integral en los que se mezcle de manera justa trabajo
y descanso, amigos y familia, gustos personales y colectivos. Y eso incluye
desde leer un buen libro, hasta jugar dominó, reunirse con los amigos, visitar
un parque, salir en familia. Cuando esto se logra avanzamos en el camino que
nos permite conservar una mejor salud.
La vida cotidiana de las personas se desarrolla con
un porcentaje muy alto de rutina laboral y poco de otros momentos que generen
bienestar. Si cada uno valora lo que hace, tiene claro su proyecto de vida y
busca conscientemente para su bien y de quienes le rodean momentos de sano
disfrute, recreativos o deportivos, estará ganando felicidad y calidad de vida.
En este sentido, la recreación es un factor
determinante en esa calidad de vida de las personas. Entre sus atributos está
el de permitirnos alcanzar equilibrio emocional y bienestar, dos factores que
se reflejan en el incremento de la capacidad productiva; el fortalecimiento de
la integración entre grupos familiares y sociales, en el autoestima, autonomía
física y mental, independencia y confianza para asumir nuevas iniciativas de
vida y, algo muy importante, ausencia de enfermedades.
Cuando no se logra ese equilibrio, cuando no buscamos
esos espacios diferentes y no entendemos a la recreación como un aporte
dignificante y complementario al desarrollo personal y social de los
individuos, y cuando nos concentramos exclusivamente en el trabajo o en
nuestros problemas personales o laborales se produce el efecto contrario. Es
ahí cuando se manifiestan el estrés, la ansiedad, la depresión o se generan
algunas enfermedades como gastritis, úlceras, alergias, asma, hipertensión
arterial, angina, infarto, trastornos del sistema nervioso, dolores articulares
crónicos, dolores musculares, calambres, entre otros.
Aunque no siempre esas enfermedades tienen como única
causa la falta de bienestar, es claro que su carencia influye drásticamente en
la pérdida de la salud, lo que afecta la capacidad de desempeño y el
cumplimiento de nuestros compromisos y responsabilidades.
¿Qué se
Recomienda?
La invitación a cada persona es a desarrollar otros
potenciales diferentes a la rutina y a tener presente la recreación como factor
fundamental en la vida de cada uno, de las familias y de la comunidad.
En este sentido, las Organizaciones Empleadoras
tienen, como parte de su responsabilidad social, el compromiso de generar
alternativas que contribuyan al bienestar de su personal partiendo del
reconocimiento que tiene la recreación sana como una oportunidad de encuentro,
de generar espacios de disfrute, de desarrollar creatividad y de procurar
descanso. Todo esto favorece y contribuye a la convivencia, a la tolerancia y
al desarrollo integral de las personas y comunidades.
En la actualidad podemos encontrar muchas formas de
recrearnos, por ejemplo, mediante juegos lúdicos donde se tengan que realizar
una dinámica espontánea, juegos por medio de los cuales las personas puedan
liberar esa tensión corporal y mental que se ha ido acumulando. De la
misma forma, recrear la mente ayuda a la creación de neurotrofinas (grupos de
proteínas en el cerebro) las cuales benefician el sistema nervioso central.
Actividades como lanzar un disco con un grupo de
amigos es un elemento recreativo, el cual nos ayuda a reforzar las relaciones
sociales y aumenta la sensación de bienestar psicoemocional. Otras prácticas
como montar bicicleta o patinar también se podrían considerar como actividades
recreativas, sobre todo si se realizan al aire libre.
Cualquier actividad espontánea o que se salga de los
lineamientos o normas establecidas son también una forma de recrearnos. Un ejemplo de esto sería realizar una práctica
deportiva sin seguir lo “convencional”, como utilizar un balón de fútbol para
jugar a no dejarlo caer utilizando solo nuestros pies y nuestra cabeza para
mantenerlo en el aire, mejor aún si esta actividad se realiza con varias
personas.
De manera general la disponibilidad de parques
temáticos para recreación, bibliotecas, unidades deportivas, centros de
gimnasia, centros de educación no formal o hobbies, unidades de reflexoterapia,
zonas húmedas, etc. son espacios que brindan recreación, cada uno a su estilo y
según el interés de la persona. Todos ellos incluyen propuestas que ayudan a
que los usuarios y beneficiarios puedan alcanzar una vida sana, equilibrada y
con bienestar.
En la medida en que la recreación cumpla su razón
básica de generar calidad de vida podremos afirmar que estamos aportando a una
sociedad saludable y satisfecha con un grado de bienestar que garantiza su
crecimiento constante, su creatividad y la disminución significativa de
factores amenazantes como la violencia, el maltrato, la agresividad y el
irrespeto por el otro.
Es entonces
una responsabilidad y compromiso reconocer la recreación como parte fundamental
del desarrollo humano y procurar su realización según principios de respeto,
valoración y proyecto de vida.
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